Tenebrosa y humillante, la tristemente célebre Cárcel Negra de El Aaiún, se levantó paradójicamente en los mismos momentos de toma de conciencia de los saharauis a finales de los años sesenta del siglo pasado. A día de hoy, sigue como un viejo edificio redondo que habla más por su historia que por su aspecto arquitectónico, donde la fuerza de la imposición pugna por hacer prevalecer la privacidad de derechos, el despojo y la ocupación sobre los valores de la autodeterminación y las libertades esenciales.
Ubicada en la parte noreste de la capital del territorio, en la costa sur del río Saguia el Hamra, colindante a la antigua cochera española, no lejos de los barracones de tropas nómadas y el único horno de ladrillos que dominaba desde cueva chacales a la granja de Chano y la “selva” de Jerjel-la, donde crecía una higuera. La higuera de los “condenados”, raquítica y semi seca durante todo el año, apedreada constantemente por los niños nativos que vivían en los chamizos más cercanos, y que intentaban vanamente mitigar el hambre con un mísero higo, que los legionarios y majaristas en diferentes épocas, y enarbolando diferentes banderas, dejaron en su vaivén cotidiano entre el cuartel de Sidi-Buya y cine las dunas, cuyas incómodas butacas estaban siempre repletas, más de uniformados que de paisanos.
En el centro penitenciario nada es sorprendente, tanto el modo de tortura, negligencia, hacinamiento y anarquía que con el devenir del tiempo traspasó el hermetismo de los muros y barrotes. Trama maquiavélica de funcionarios, guardianes y esbirros se constata fácilmente en el comportamiento y máculas en los cuerpos de los reos que son tratados con mano dura y sin ningún tipo de indulgencia.
Por los tenebrosos vericuetos, laberintos, celdas y mazmorras desfilaron próceres nacionales, rebeldes, deportados, defensores de derechos humanos y rezagados de un bando y de otro.
Los acontecimientos de Zemla, los duros años de plomo son a groso modo el trágico episodio de los saharauis, donde la Cárcel Negra es uno de los peores exponentes del calvario que conoció esta población en los últimos decenios de opresión colonial.
Las voces de los torturados que se levantan detrás de las rejas se entremezclan con las pintadas en la parte exterior del muro del calabozo donde se esconde toda una historia de nostalgia, frustración y una tímida luz de esperanza que emerge de las oscuras y raras caricaturas, frases recordatorias de un amor honesto y otro desleal, nombres de personajes desconocidos, otros más comunes, pero ya inexistentes, fechas de inicio y fin de una misión malamente encomendada en un lugar recóndito del desierto en el que sus auténticos amos, hoy como ayer, siguen gritando patria .
La Cárcel Negra del Aaiún, símbolo, hoy como ayer, del ocaso de dos dictaduras, la franquista y la de Mohamed VI.
Octubre 2006
1 comentario:
Hola, os invito a que disfrutéis con el video SAHARA "MIENTRASTANTO"...ESPERA. Es un manifiesto de denuncia y, a la vez, un grito comprometido con la lucha por un Sahara Libre. Ha sido realizado por Fernando a partir de fotografías obtenidas de Internet y de la música de Álvaro Monreal "Maneeck".
http://www.youtube.com/results?search_query=sahara+mientrastanto
http://www.saharahorta.org/ (Página Web)
http://saharahorta.blogspot.com/ ( Blogs)
http://www.maneeck.com/
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